viernes, 24 de octubre de 2008

El apuro de Lula por visitar Cuba

Con cierta sorpresa, algunas agencias de noticias informaron que: "El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participará en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de El Salvador, pero no asistirá a la clausura porque viajará a Cuba el día 30, dijeron ayer portavoces del Ministerio de Relaciones Exteriores".

A modo de justificaciòn, la Cancillerìa brasilera señalaba que “...por limitaciones de agenda Lula sólo estará en el país centroamericano hasta el día 30, cuando viajará a La Habana para una visita de Estado que se prolongará hasta el día siguiente, explicaron los portavoces de la cancillería brasileña”.

Hasta un inexperto analista polìtico se preguntarìa con curiosidad ¿Còmo es posible que sea màs importante la visita a La Habana que participar en la clausura de un evento tan importante para los gobernantes latinoamericanos como la Cumbre Iberoamericana? ¿Cuàl es la verdadera causa de la prioiridad que le brinda el Presidente brasilero Lula a su pròxima visita a la Isla?

Como dice un viejo refràn, mirando un àrbol no pierdas de vista el bosque. Y propio ahì radica la esencia del asunto, no se puede entender esta prioridad de Brasil sin analizar el contexto en Cuba.

El gobierno de la Isla y respetables expertos internacionales, recientemente han confirmado que en la llamada zona económica exclusiva cubana en el Golfo de México (con una extensiòn de 112000 km²) existen grandes perspectivas de petróleo y gas, estimadas en casi 20,000 millones de barriles de petróleo.

Asimismo, se procediò a la divisiòn de la referida zona en 59 bloques (cada uno con una extensiòn de 2000 km²) y a la asignaciòn de los primeros 16 bloques a importantes compañìas pètroleras como Repsol (España), Sherrit (Canadá), Norsk Hydro (Noruega), ONGC (India) y PETRONAS (Malasia).

Por otra parte, el gobierno español con una agresiva polìtica exterior logrò que sus socios de la Uniòn Europea reactivaràn el diàlogo con la Habana, y restablecieran las relaciones con Cuba; lo cual garantiza un marco legal seguro para las operaciones e intereses de sus inversionistas en la Isla, en especial, a su empresa petrolera Repsol; e incluso el arribo de otras compañias europeas.

El gobierno brasilero, representado por su Presidente Lula, consciente de las potencialidades de los yacimientos cubanos y de la agresiva competencia de los inversionistas españoles y europeos ahora màs amparados legalmente con la reactivaciòn de las relaciones entre la UE y la Isla, con el objetivo de defender, proteger y potenciar los intereses de su compañìa petrolera estatal Petrobas, ha dado màxima prioridad al desarrollo de sus relaciones e inversiones en Cuba.

Por ello, tras la visita a la Habana, en junio, del canciller Celso Amorim, el gobierno de Brasil ofreciò un crédito de $200 millones para las exportaciones brasileñas de productos agropecuarios a la Isla; firmò diversos acuerdos en sectores como el níquel y el petróleo; y anunciò la perspectiva de otorgar en breve un crédito por otros $600 millones para inversiones en la infraestructura cubana.

Ademàs, la petrolera estatal Petrobras llegó a un acuerdo para instalar una planta de lubricantes en La Habana y està negociando un acuerdo para la exploración en aguas profundas cubanas en el Golfo de México.

En esto radica precisamente la causa real del apuro del viaje de Lula a La Habana: en la necesidad de concluir definitivamente el acuerdo de Petrobras en la Zona Económica Exclusiva cubana en el Golfo de México, ahora que España y los demàs socios europeos tienen las manos libres para invertir en ese sector estratègico tan codiciado por la petrolera brasilera.

Los intereses geopolìticos petroleros de España, Canadà, Brasil e India estàn aprovechando al màximo el espacio dejado por los Estados Unidos y anticipandose al arribo de las inversiones de China y Rusia en este estratègico sector.
Por su parte, Mèxico observa preocupado el posible efecto “absorbente” de Estados Unidos ò de Cuba en los yacimientos petrolìferos en el Golfo de Mèxico.
Y los Estados Unidos si no cambian su polìtica hacia la Isla, pueden quedar fuera del reparto de los restantes yacimientos petrolìferos cubanos en la referida zona en el Golfo de Mèxico ò se deberàn acontentar con subsionar todo lo que puedan antes que maduren las inversiones y se inicien las extracciones en la parte cubana.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Viet Nam (1), Cuba (0): un autogol polìtico cubano

“Cuba estudia construir campos de golf y hoteles con ayuda de Vietnam” y “...la vicepresidenta de Vietnam anunció que su país entregará un donativo a la isla de 300,000 dólares y un cargamento de arroz valorado en 200,000 dólares para los damnificados de los huracanes...” (EFE 22.10.2008).

Esta es la clàsica noticia que en un sistema democràtico, con un pueblo bien informado, provocarìa por elemental lògica un gran debate y cuestionamiento de la polìtica del gobierno. Muchos ciudadanos tendrìan las siguientes interrogantes:

¿En 1958, Viet Nam no era un paìs predominantemente agrìcola con una elemental estructura industrial, casi manufacturera ?
¿No fue sòlo hasta 1975 que Viet pudo iniciar a reconstruir en paz el paìs, fuertemente devastado por la guerra con EEUU, y enfrentar al unìsono los costos econòmicos, sociales y polìticos de la reunificaciòn nacional?
¿No era Cuba la que en el perìodo 1960 a 1990 debìa ayudar a Viet Nam con el envìo de donaciones de azùcar y alimentos durante la guerra y la reconstrucciòn del paìs?
¿Còmo es posible que Viet Nam haya avanzado tanto que la situaciòn se cambiò radicalmente y ahora es Cuba la que debe recibir ayuda de ellos ante las calamidades naturales?
¿Còmo es posible que Viet Nam, un paìs sin tradicciòn turìstica y manufacturero en 1959, destruìdo casi totalmente por la guerra, en sòlo 35 años (a partir de 1973), haya superado Cuba, y hoy se puede presentar como inversionista en la Isla, en los sectores energìa, en particular, en la exploraciòn y perforaciòn petrolìfera, una actividad que requiere de tecnologìa y fuertes recursos financieros; y en el turismo, para la construcciòn de hoteles y campos de golf?
¿Por què hoy todo està al revès y Cuba es la economìa màs dèbil en esta relaciòn?
¿Còmo es posible que Cuba no haya sido capaz de desarrollarse economicamente ni de disponer de reservas estratègicas financieras y materiales para enfrentar calamidades naturales, y hoy deba recibir donativos de paìses como Viet Nam, antes ayudado?

Solamente dos precisiones a los defensores del sistema polìtico cubano sobre este autogol :
La primera, en este caso, por favor, no argumentar en favor del gobierno en la Isla, la incidencia del embargo de EEUU, pues Viet Nam estuvo sometida a una guerra directa y devastante con los EEUU por màs de 15 años, y despuès de la firma del acuerdo de paz tuvo que dedicarse a la reconstrucciòn y reunificaciòn sin la ayuda econòmica ni financiera norteamèricana.

La segunda, nadie cuestiona el legìtimo derecho de Viet Nam a invertir en Cuba o brindar donativos si cuenta con la tecnologìa y los recursos financieros; lo alarmante es que si Cuba, segùn la propaganda oficialista, es un "ejemplo de eficiencia estatal y registra tantos logros y avances” econòmicos (aclaramos sòlo en los editoriales del Granma, Juventud Rebelde, Mesas Redondas, noticieros nacionales y en los discursos de los dirigentes), hoy sea la la Isla la receptora de la inversiòn en lugar de la exportadora.

¿Acaso los vietnamitas son màs trabajadores e inteligentes que los cubanos en la Isla, ò es que la nomenclatura vietnamita ha sido màs realista en materia econòmica que la cubana? ¿Quièn da y quièn recibe la inversiòn? ¿Quièn puede ofrecer ante una calamidad natural un donativo de 300,000 usd y toneladas de arroz por valor de 200,000 usd y quièn los debe recibir?

El gobierno cubano no puede ser ni ejemplo positivo con relaciòn a otros sistemas similares. Viet Nam no es una democracia polìtica, se declara incluso sistema socialista y monopartidista, pero en materia econòmica, al igual que China, ha dejado espacio al nacimiento y desarrollo de la iniciativa privada y la inversiòn extranjera; y los resultados se ven en la economìa. No hay peor ciego que el que no quiere ver!!!

lunes, 20 de octubre de 2008

Una cicatriz rusa en el rostro de la Habana Vieja.

Ningùn cubano demòcrata cuestiona el derecho de los creyentes ortodoxos residentes en Cuba a tener un lugar para practicar su religiòn; pero lo que no podìa imaginar era la grotesca violaciòn que se provocarìa a la cubanidad y al patrimonio habanero con la construcciòn e inauguraciòn de la catedral ortodoxa rusa, en uno de nuestros centros coloniales històricos y culturales màs importante de la naciòn, la Habana Vieja.

Esta es otra de las tantas manifestaciones de prepotencia de la clase dirigente cubana, en particular de Fidel Castro que decidiò cuando y dònde establecer este centro sin consultar a la opiniòn pùblica. Pero lo que màs asombra es la complicidad y sumisiòn de Eusebio Leal en esta cuestiòn, una persona que se habìa ganado el respeto de todos los cubanos por su defensa al patrimonio cultural de la Habana.

Es difìcil imaginar alguna justificaciòn por parte del historiador de la Habana para aceptar la construcciòn en pleno corazòn de la Habana Vieja de un centro religioso ajeno a la historia y la cultura cubana. Con esta obra que rompe con la armonìa del estilo colonial y la historia del pueblo habanero, una de las principales motivaciones por lo cual la UNESCO la declarò Patrimonio de la Humanidad, Eusebio Leal ha erosionado sensiblemente la credibilidad polìtica que se habìa ganado como personalidad independiente y defensor del patrimonio de la Ciudad de la Habana.

El reclamo de un centro para la pràctica de la religiòn ortodoxa en Cuba tiene su base en el nacimiento de nùmerosas familias ruso cubanas a partir de 1975, cuando comenzò el llamado perìodo de sovietizaciòn de la sociedad cubana (estructura del estado, el partido, las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior similares a las vigentes en la URSS, invasiòn de la cultura soviètica en particular en la televisiòn y el cine, institucionalizaciòn burocràtica del aparato administrativo gubernamental, entre otros) asì como con el envìo de contigentes de jòvenes cubanos a estudiar en las universidades en la URSS ò formarse como obreros especializados o tècnicos en los centros de trabajo sovièticos, y trabajar como leñadores en la zona de la Siberia.

Si deseaban construir una catedral ortodoxa en Cuba, pod
ìan seleccionar otra zona de la capital; preferiblemente el barrio de Miramar o el reparto Siboney, donde residen mucho ciudadanos rusos y familias ruso cubanas. Al menos en la zona de Miramar, una iglesia ortodoxa podìa contrarrestar un poco la grotesca, horrenda y prepotente edificaciòn estilo tosco soviètico que es la ex- Embajada de la URSS en la Habana, heredada por la Federaciòn Rusa despuès de la desapariciòn del Estado Soviètico.

Hoy Eusebio Leal, en lugar de festejar y sentirse orgulloso, debìa mostrar una gran verguenza por la cicatriz que le ha provocado al rostro de la Habana Vieja. Ese templo tiene derecho a ser edificado en Cuba, pero no en el centro històrico de la capital. Y para colmo del desatino, ha sido inaugurada la vìspera del declarado dìa oficialista de la cultura cubana. De Fidel Castro no me espero reconozca semejante error, de Eusebio tengo todavìa, al menos esa esperanza.

martes, 14 de octubre de 2008

¿En què fallamos?

Lo prometido no es deuda, en apretada sintesis se exponen algunas consideraciones sobre los principales desaciertos del exilio cubano.

Primero, el màs grave, fue convertirnos en exiliados en lugar de haber enfrentado al sistema polìtico en nuestro paìs. Por desgracia, les dejamos el terreno y las manos libres para actuar segùn sus planes e intereses.
La oposiciòn venezolana aprendiò muy bien de nuestros errores y nos està dando buenas lecciones de lucha democràtica, aunque el contexto polìtico internacional es muy diferente al vivido por el pueblo cubano durante la guerra frìa y una activa geopolìtica soviètica en la regiòn.

Segundo, haber permitido, y en algunos casos promovido o aceptado, que el problema cubano se identificarà como conflicto entre Estados Unidos y Cuba. El vìnculo estrecho del exilio tradicional con las administraciones norteamericanas ha sido habilmente manipulado por los gobernantes en la Isla para crear la sensaciòn y creencia en el pueblo y en el mundo que la cuestiòn cubana radica en el conflicto entre EEUU y Cuba, y no en la existencia de un gobierno autoritario, antidemocràtico.

Tercero, haber apoyado el embargo econòmico y un grupo de leyes ò sanciones norteamericanas como la Torricelli, la Helms-Burton y otras; lo cual ha sido utilizado por el gobierno cubano para justificar sus descalabros econòmicos y sociales; presentarse como victima acosada y bloqueada constantemente; y mostrar al exilio ante el pueblo y el mundo como antihumano, revanchista, anticubano y subordinado a la polìtica de Washington.

Cuarto: No oponerse a las restricciones de los viajes a Cuba de los cubanos y norteamericanos. Una avalancha sistemàtica de visitantes y familiares abrirìa el diàlogo, el intercambio de experiencias e ideas, y los controles policiales entrarìan en crisis. Ninguna persona demòcrata puede atentar contra los contactos o la reunificaciòn familiar. Estas son medidas
tìpicas de las dictaduras.

Quinto: Abogar con insistencia por la no visita a Cuba con el argumento que favorecerìa entradas de recursos al règimen en la Isla. Todos los sistemas autoritarios temen al turismo, a todo lo que implica intercambio con el exterior porque anula sensiblemente la propaganda polìtica y el adoctrinamiento ideològico. Hoy sin provocarle estos problemas, le damos pasivamente un financiamiento al gobierno cubano con la aceptaciòn del tipo de cambio que aplican al envìo de las remesas, y no podemos contrarrestar activamente la propaganda oficialista en la Isla.
El exilio debe promover y luchar la cancelaciòn de la restricciòn de los viajes a Cuba que permitan una verdadera avalancha de turistas norteamericanos y de viajes familiares. Con esa masiva y directa presencia, y junto con nuestros familiares, podemos exigir de manera màs efectiva el respeto de todos nuestros derechos como cubanos y presionar al gobierno en la Isla al diàlogo, a las negociaciones por una verdadera apertura y transformaciòn de la sociedad.

Sexto: la ausencia de una cultura del debate; el predominio de los prejuicios polìticos; la negaciòn a cualquier contacto ò negociaciòn con el gobierno en la Isla. Todo esto ha provocado un gran vacìo polìtico, un aislamiento, un gran espacio para la impunidad del sistema polìtico cubano; y ha limitado sensiblemente nuestra influencia en el pueblo y nuestra capacidad de maniobras y propuestas.

Septimo: No entender que en Cuba por la presiòn de los controles policiales y polìticos, la gran mayorìa de la poblaciòn vive una doble moral, donde analiza critìca y disiente en silencio con el gobierno, pero en pùblico muestra un apoyo teatral. No podemos pretender acercarnos y ganar el apoyo de la poblaciòn, si a cada minuto los acusamos y cuestionamos, y tratamos descargar una enorme resposabilidad moral y polìtica del problema sobre ellos.

Octavo: No comprender que el pueblo en la Isla està bien instruido pero demasiado desinformado de la realidad mundial con tanta propaganda oficialista. El cubano medio mira con gran desconfianza el mundo y tiene gran temor hacia los posibles cambios. No se puede subestimar o ignorar el impacto de tantos años de desinformaciòn, y el lògico temor del ciudadano a las incertidumbres del futuro.
Nuestro mensaje no ha sido claro en cuanto a respetar una serie de servicios y conquistas sociales; aun con todas sus deficiencias y crisis, el cubano medio aprecia mucho estas garantìas. Debemos demostrar claramente con hechos y palabras que nuestros màximos intereses son
la concordia y la reconciliaciòn, la reunificaciòn familiar, el bienestar y pròsperidad de la naciòn y del ciudadano.

Noveno: La pretensiòn de presentar los programas y estrategias elaborados por el exilio sobre la transiciòn en Cuba como recetas para cambiar y salvar a la Isla. Debemos comenzar a hablar de propuestas, ideas, sugerencias, y tener màs presentes los criterios y experiencias de la oposiciòn interna y de todos los residentes en la Isla.

Dècimo: Todavìa hoy nos cuesta gran trabajo ponernos de acuerdo para discutir, debatir y elaborar una estrategìa realista y comùn entre los exiliados o el exilio con los residentes en la Isla. Aùn predominan los prejuicios polìticos, el vicio de las descalificaciones, las acusaciones o cuestionamientos ante la divergencia de opiniones; la creencia a poseer la verdad y la soluciòn adecuada; aùn no se abandona la terrible costumbre de tratar al oponente como enemigos o potenciales enemigos. Estamos carente de una cultura y pràctica del diàlogo.

Estos diez puntos no son ni prentenden ser una receta, una crìtica incuestionable sobre algunos desaciertos de la labor del exilio tradicional; simplemente son consideraciones y valoraciones sobre su cuota de responsabilidad en la actual problemàtica cubana. En breve, hablaremos de la otra parte de la moneda: los errores de nuestros compatriotas en la Isla.

lunes, 13 de octubre de 2008

Nunca serà estèril mirar el pasado ...

En el artìculo de Gloria Leal ¿Dònde estàn los nuevos cubanos? publicado en El Nuevo Herald, el pasado 6 agosto; la autora no sòlo ataca directamente a quienes analizan crìticamente los errores de lo que considera el exilio tradicionalista ò històrico; sino que ademàs, cuestiona a las nuevas generaciones de exiliados cubanos por lo que considera poco activismo o apatìa militante ante la problemàtica cubana. Cito una sintesìs de sus cuestionamientos màs significativos:

¿Por qué atacar al exilio histórico enquistado en sueños del pasado y su nostalgia? ¿Por qué seguir la guerra contra esa generación que ya se acaba y por tanto ya no podrá colaborar en el futuro renacimento de Cuba? ¿Por qué seguir criticando los métodos antiguos? ¿De qué sirve? (...) ¿Dónde están los métodos nuevos? ¿Las ideas nuevas? ¿Los nuevos ideales? ¿Las propuestas refrescantes que puedan llevarse a cabo para modificar las condiciones no sólo futuras, sino actuales, de la isla perdida en agonías, desgastes, repuestos y repeticiones?

Ese llamado a las nuevas ideas y mètodos, a las propuestas refrescantes, tan necesarias para la elaboraciòn de una nueva polìtica, filosofìa y protagonismo del exilio ante la problemàtica actual y futura de Cuba, pudiera ser compartida plenamente si no viniera acompañada de un cuestionamiento a quienes realizan un anàlisis crìtico de los errores cometidos por el exilio tradicional en sus acciones y posiciones polìticas hacia la Isla.

¡Qué lucha tan fútil y estéril la de un columnista que se dedica a fustigar al exilio histórico semana tras semana, que sigue malgastando pólvora en causas viciadas! ¡Qué saña malhabida, malcriada es ésa? ¡Qué desperdicio de balas tan inútil!

Con estas afirmaciones la autora no desea entender que al profundizar en la valoraciòn de los errores del exilio tradicional podemos preparar una estrategia màs realista, libre de los enfoques tradicionales, de prejuicios y rencores, de dogmas y condicionamientos de intereses de grupos. La crìtica no debemos interpretarla como una unilateral autolesiòn, sino como una premisa para el nacimiento de una nueva polìtica del exilio hacia la Isla.

Aunque pueda provocarle malestar y enojos a algunos compatriotas; aunque continuen en sus tentativos por crìticar a la nueva generaciòn de exiliados que analiza criticamente la labor del exilio tradicional; mañana seràn publicadas algunas consideraciones sobre los principales desaciertos del exilio cubano que han provocado su aislamiento o escasa comunicaciòn con el pueblo cubano o un lamentable divorcio con la realidad de la Isla.

domingo, 12 de octubre de 2008

La guerra en Angola: una tragedia cubana.

Al escuchar la noticia del estreno de la pelìcula cubana “Cangamba”, y leyendo los interesantes y valiosos comentarios del artìculo "La guerra màs larga" de Yoanis Sànchez en su blog Generaciòn Y, considerè oportuno publicar los dos trabajos que habìa realizado sobre la participaciòn de Cuba en la Guerra en Angola, ese hecho tan sensible y polèmico en la vida del pueblo cubano.
Una tragedia del pueblo cubano.
Miles de familias cubanas nunca imaginaron vivir un dìa el dilema ante sì, de ver partir a uno de sus familiares cercanos a participar en una guerra fuera de su territorio nacional, separados por miles de kilòmetros, por el simple hecho de encontrarse su paìs, por cierto protagonismo mundial de Fidel Castro y los intereses geopolìticos sovièticos, en medio de ese tablero de la guerra frìa, donde los jugadores eran las superpotencias; y una de las piezas en juego a sacrificar era el pueblo cubano.

Segùn las estadìstas oficiales cubanas, cerca de 3000 cubanos perdieron la vida en acciones militares en Angola (la opiniòn generalizada de los que participaron, es que la cifra es significativamente màs elevada), pero si ello fuera totalmente cierto, debe considerarse como mìnimo que 12,000 cubanos resultaron heridos (este ùltimo dato jamàs ha sido reconocido oficialmente). Cuando hablamos de heridos, pueden ser personas con serias mutilaciones de extremidades, de profundos traumas fìsicos y mentales, algunos incluso insuperables.

Pero la tragedìa no se limita a los muertos y heridos, las familias cubanas vivieron en el temor y la preocupaciòn constante durante esos 15 años, bien porque algunos de sus miembros podìan ser elegidos o estaban participando en esas guerras. En silencio muchos cubanos vivìan, como se dice en la Isla, con el corazòn en la boca y ansiosos por el fìnal de un impuesto conflicto militar fuera de su suelo natal.

La participaciòn en la guerra en Angola fue otra de las decisiones no consultadas con el pueblo. Ni el gobierno cubano ni Fidel Castro tuvieron el valor de consultar a sus organizaciones de bases del Partido y la UJC, a sus sindicatos oficialistas, ni a sus organizaciones de masas como los CDR y la FMC, pues temìan un posible rechazo de la poblaciòn a la idea de involucrar a Cuba en una guerra totalmente ajena.

Por ello, esperaron de manera oportunista, la inauguraciòn del Primer Congreso del Partido para informar oficialmente a la poblaciòn la presencia de tropas cubanas en el conflicto en Angola. En lugar de consultar, comunicaron un hecho consumado en los oscuros pasillos del gobierno; pero manipulado desde sus inicios con la invenciòn del saldo de cierta deuda històrica del pueblo cubano con la humanidad, y en particular, con los antepasados africanos.

De repente, el pueblo cubano, con una tradicional vocaciòn hacia la convivencia pacìfica con otras naciones y la convicciòn que solamente se debìa participar en la guerra en defensa del propio territorio ante la invasiòn de un agresor extranjero, no lograba entender por què su paìs y sus ciudadanos estaban involucrado en un conflicto totalmente ajeno, fuera de su territorio nacional.

El silencio, la pasividad y resignaciòn del pueblo cubano ante la guerra en Angola no sòlo fue un gran pecado que tuvo que pagar con grandes sacrificios y sufrimientos; sino ademàs, un aliento a la impunidad del gobierno para la participaciòn aventurera e irresponsable en otras guerras en Africa como en Etiopìa y Mozambique. El pueblo cubano, aturdido con tanto adoctrinamiento y propaganda oficialista, no comprendiò que la guerra es, al mismo tiempo, la muerte de la polìtica y la polìtica de la muerte.
La sociedad civil olvido exigir que todas las guerras en cualquier parte del mundo deben ser condenadas, pues la violencia no debe ser el medio para resolver las controversias entre naciones o fuerzas polìticas; que ningùn paìs tiene derecho a inmiscuirse en la soluciòn de los asuntos internos de otros o decidir quien debe estar en el poder, mucho menos a travès del uso de las armas.
El pueblo cubano no debe olvidar que la participaciòn de Cuba en las guerras de Angola, Mozambique, Etiopìa y en otros conflictos, con tropas o asesores militares, fueron una intromisiòn en los asuntos internos de esos paìses, que obedecieron a los intereses geopolìtico del expansionismo soviètico y a cierto protagonismo mundial de Fidel Castro.
Cuba pagò muy caro la tragedìa de esa aventura; por el bien de la naciòn, no debemos olvidar.

sábado, 11 de octubre de 2008

Gustav e Ike: termòmetros de un desastre.

En medio a tanta tragedìa y frustraciones en la Isla, acentuadas con las devastaciones de los ùltimos dos huracanes, el gobierno cubano en lugar de brindar confìanza y esperanzas reales a la poblaciòn, les han pedido nuevamente mucha paciencia, mayores sacrificios y privaciones.
El discurso oficial, como siempre, vuelve a reenviar las aspiraciones, esperanzas y sueños del ciudadano comùn a un futuro sin precisiòn, a un mañana indefinido, a las mismas promesas jamàs cumplidas en estas cuatro dècadas.

¿Què otra cosa puede esperar el pueblo cubano de una clase dirigente que ha llevado al paìs a una brutal crisis econòmica y financiera, a la antesala de una bancarrota general?
¿Què confianza puede albergar en ese sistema polìtico que no ha sido capaz de crear una estructura productiva generadora de rìquezas materiales, por lo cual hoy tienen escasas reservas para enfrentar catàstrofes naturales de las magnitudes de Gustav e Ike?
¿Por què debe el pueblo continuar ofrecièndo màs crèdito polìtico a dirigentes incapaces e ineficientes que despuès de cuatro y media dècadas no han logrado garantizar las necesidades fundamentales de la poblaciòn como la vivienda y una estable y adecuada alimentaciòn?

Una vez màs, esos dirigentes cubanos no han tenido el valor polìtico y cìvico de reconocer sus errores e ineficiencias; ni han aprovechado la ocasiòn para
promover alternativas que permitan liberar las potencialidades del factor humano en la Isla estimulando el nacimiento y desarrollo de la iniciativa privada, de sociedades cooperativas en todos los sectores, y de una posible colaboraciòn e inversiòn de la comunidad cubana en el exterior en la economìa de la Isla.

Algunos simpatizantes del sistema cubano han tratado justificar la situaciòn en la Isla comparàndola con los problemas que ha dejado el huracàn Katrina en EEUU y las dificultades del gobierno Bush para superar sus efectos devastadores, como insinuando que ni las sociedades capitalistas pueden garantizar ràpidas soluciones a los problemas generados por èstos fenòmenos naturales.
Lo ùnico que en sus declaraciones olvidan reconocer que, independientemente de la particular ineficiencia demostrada por la administraciòn Bush, la gran diferencia es que el capitalismo ha sido capaz de generar rìquezas materiales que le permite disponer de reservas estratègicas para superar crisis naturales de este tipo, mientras que el socialismo cubano sòlo ha provocado estancamiento econòmico, reproducciòn de la escasez material y financiera.

Tratando de seguir la lògica de esos simpatizantes y del gobierno cubano, si el socialismo, como ellos continùan enfatizando en sus "mesas redondas", discursos y llamados polìticos a la poblaciòn, es el sistema de la planificaciòn y el uso eficiente de los recursos, por què ese sistema no ha sido capaz de crear y garantizar las necesarias reservas estratègicas para enfrentar y resolver, por sì solo, catàstrofes naturales de esta magnitud en la Isla?

¿Por què un gobierno socialista para enfrentar esta crisis debe pedir con desespero la apertura de un mercado capitalista como el norteramericano, conjuntamente con el otorgamiento de lìneas de financiamiento?
¿quièn depende del otro? ¿quièn es màs eficiente y productivo?
Estos ciclones han sido un termòmetro para demostrar el grado de enfermedad del sistema polìtico en Cuba. A la hora decisiva, los comunistas cubanos, con su "pujante y eficiente socialismo" tienen que virarse para las economìas capitalistas, entonces,
¿dònde està la fuerza, vitalidad y superioridad de ese modelo implantado en Cuba?

viernes, 10 de octubre de 2008

Moscù habla claro sobre Cuba

En artìculos anteriores, y en algunos comentarios en El Herald, habìa comentado mì preocupaciòn sobre la reactivaciòn de la geopolìtica rusa hacia Cuba como medio de presiòn a la administraciòn norteamericana por las estrechas relaciones con Georgia y los planes de incorporaciòn activa de algunos paìses ex-comunistas en la OTAN.

Consultando algunas fuentes oficiales rusas, encontrè en
http://www.chile.mid.ru/2008 de la Embajada de Rusia en Chile, el Boletìn informativo N 161 de 04 de agosto de 2008, del Ministerio Asuntos Exteiores de la Federaciòn Rusa, Dpto de Informaciòn y Prensa, tìtulado Rusia puede restablecer su presencia militar en Cuba si aumenta la presiòn de Occidente. En este documento se subraya algunas de las cuestiones que he estado alertando, y cito textualmente (letras en negritas de quien suscribe):

“ Moscú, 4 de agosto, RIA Novosti. La presencia militar rusa en Cuba puede ser realidad si aumenta la presión política y militar de EEUU sobre Rusia, declaró hoy el presidente de la Academia de Ciencias Geopolíticas, coronel general Leonid Ivashov.

"No es secreto que Occidente está creando una zona tapón alrededor de Rusia habiendo implicado en ese proceso a los países de Europa Central, región del mar Báltico, Ucrania y Cáucaso", manifestó Ivashov al comentar la reciente visita a Cuba del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Pátrushev.

Pátrushev realizó el viaje los días 30 y 31 de julio y se entrevistó con el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro, y con los ministros cubanos de Defensa y del Interior. "Pátrushev no fue a Cuba para hacerse propaganda, sino para tratar las formas de la posible presencia militar rusa en esa nación latinoamericana", explicó Ivashov.

"En Cuba hay cómodas bahías donde podrían hacer escala buques de reconocimiento y de guerra rusos -prosiguió el experto-. Si el Gobierno cubano acepta, Moscú podría reanudar el trabajo del Centro Radiolectrónico en Lourdes, para lo cual sólo necesitaría instalar nuevos equipos".

"El Centro Radiolectrónico de Rusia en Lourdes (afueras de La Habana) fue cerrado en diciembre de 2001. Permitía interceptar datos de satélites norteamericanos, de las líneas de telecomunicaciones terrestres y del Centro de la NASA en Florida".

Con las referidas declaraciones, las intenciones de los dos recientes viajes del Vicepresidente ruso y de Nikolai Pàtrushev estàn muy claras; y ademàs confirman la importancia de las dos ùltimas visitas a la Habana del mandatario venezolano Hugo Chàvez antes y despuès de su gira a Moscù y China.

jueves, 9 de octubre de 2008

El humor negro de Hugo Chàvez

La Agence France Presse el 06.10.2008, reportaba que el presidente venezolano Hugo Chávez afirmó que en su país se está gestando "un nuevo sistema financiero'', basado en una alianza con sus socios estratégicos de Irán, Rusia y China, y que se lleva a cabo con el asesoramiento del líder cubano Fidel Castro. (...) "Me asesora Fidel, mi padre político''.

Increible, Fidel Castro asesor financiero!! Por el bien de Venezuela, espero se trata de un desafortunado chiste, de muy mal gusto, de humor negro.
Si Hugo Chàvez estaba hablando en serio, no hacen falta màs comentarios sobre su miopìa polìtica. La desastrosa situaciòn financiera y econòmica de Cuba, casi en bancarrota total, son la mejor prueba de la irracionalidad de este anuncio del mandatario venezolano.
Como dice un refràn popular cubano: No hay peor ciego que el que no quiere ver.

miércoles, 8 de octubre de 2008

No es un encuentro de comadronas!!

Con relaciòn a las ùltimas visitas de Chàvez a Cuba antes y despuès de su gira por Rusia y China.

En algunos comentarios de representantes del exilio sobre esta visita, pienso con cierto tono de burla o ingenuidad, expresaban que se trataba de otro encuentro de comadronas. Propio este modo de valorar las cosas es la que ha impedido a una parte del exilio tener mayor credibilidad y jugar un papel màs ofensivo en la problemàtica cubana.

Siempre he dicho que Fidel Castro ha sido un desastre en materia economìa y organizaciòn empresarial, pero un convencido censurador y represor de la libre expresiòn y las libertades civiles, un polìtico autoritario, un hàbil dictador, y que no se puede negar que ha sido un gran conspirador, un excelente manipulador de las situaciones polìticas y de las relaciones con personalidades del mundo de las artes y la polìtica mundial.

Fidel Castro, a pesar de su autoritarismo y errores, durante mucho tiempo fue un lìder carismàtico, con gran popularidad en la Isla, y que aùn hoy cuenta con seguidores; un polìtico que ha sabido operar en su favor diferentes crisis con el gobierno americano y el exilio desde la suspensiòn de la cuota azucarera, el decreto del embargo, el primer èxodo por Camarioca, Playa Giròn, la crisis de Octubre, el segundo èxodo del Mariel, el caso Ochoa, los balseros, la crisis Eliàn, entre otras.

Por eso, en esta ocasiòn he dicho con gran preocupaciòn, abran los ojos, no se dejen llevar por la ciega pasiòn polìtica y aprendan a leer entre lìneas estos eventos.

¿No les preocupa que Hugo Chàvez pase primero por Cuba a consultar a los hermanos Castro antes de su gira por Rusia y China en un momento en que comienza a despertarse la geopolìtica y el expansionismo ruso?

¿No se han percatado que hace unos dìas se anunciò la compra por parte del gobierno de Venezuela a Rusia de màs armamento, incluido modernos aviones de combate (defensivos dependiendo el uso que se les concibe) y se han producido dos visitas en el 2008 del vicepresidente ruso a Cuba?

¿No se alarman ante el nuevo activismo polìtico militar de Moscù en la regiòn despuès que se sienten amenazados con las relaciones entre Estado Unidos y Georgia, y de la posiciòn de algunos paìses ex-comunistas que hoy aspiran a reforzar sus vìnculos y relaciones con la OTAN?

¿Acaso no se percatan que Rusia està tratando de crear un eje Moscù-Habana-Caracas cercano a EEUU para poder negociar con màs fuerza cuestiones de geopolìtica con el gobierno norteamericano?

Estos no son encuentros para chismes ni cuentos de comadronas; no se puede seguir jugando ò subestimando con esta situaciòn. En esas visitas se ha estado coordinando una estrategia de nueva colaboraciòn con Moscu. A Fidel Castro no se le puede negar su gran capacidad para lograr esenciales acuerdos secretos en polìtica exterior.

¿Acaso aùn no se entiende la validez del acuerdo secreto entre Washington, Moscù y la Habana durante la crisis de octubre que creò el compromiso oficial de no agresiòn militar directa contra la Isla?

¿Hemos olvidado que en Cuba, con conocimiento del Pentàgono, estaban presentes decenas de miles de soldados, asesores y “colaboradores” rusos; que existìa una unidad militar especial rusa en El Wajay en las afueras de la Habana y al este de la capital, en la base de Lourdes, la central de radioescucha de contraespionaje ruso màs grande cercana a EEUU?

¿Hemos olvidado que en Cienfuegos radicaba, con gran posibilidad de que estè aùn en funcionamiento o pueda ser reactivada en breve, una base para el reabastecimiento a los submarinos nucleares rusos? Todo esto de amplio conocimiento de Washington y de los congresistas cubanoamericanos.

Fidel Castro ha aprovechado tanta desinformaciòn e ignorancia polìtica tanto en la Isla y en el exilio, para lograr acuerdos secretos entre Washington y la Habana, y Moscu-Washington-Habana.

En estos encuentros con su màs leal discìpulo, se han estado preparando y discutiendo las bases de los posibles nuevos acuerdos con Moscù. Cuba necesita de financiamientos frescos y de inversiones para contrarrestar el malestar creciente y la frustraciòn en la Isla, y la clase dirigente sabe el valor que puede tener para Moscù y Pekìn una colaboraciòn militar en estos momentos.

Se comienza a hablar en voz alta, incluso reconocida oficialmente por la parte rusa, sobre la posibilidad de reactivaciòn de las bases de reabastecimiento para los aviones rusos que patrullan la regiòn, de una mayor inversiòn en diversos sectores econòmicos cubanos en los cuales se conoce està muy presente el Ministerio de las Fuerzas Armadas..

Como decìa, estos no son encuentros de comadronas, sino de elaboraciòn de nuevos acuerdos. Y si en el pasado no lo sabìan los congresistas y senadores cubanoamericanos, y si ahora no lo saben o disimulan no saberlo, entonces que se retiren, no estàn a la altura para posibles participaciòn en las conversaciones sobre el futuro de la Isla.

Con calificativos no cambiamos la situaciòn de la Isla ni hacemos oposiciòn activa y efectiva. Es hora de estar atentos y de anticiparnos a esos nuevos planes que pueden comprometer el futuro, la independencia y la estabilidad de Cuba.

lunes, 6 de octubre de 2008

Renace el populismo izquierdista latino.

En las ùltimas dos dècadas del siglo XX, las burguesias latinoamericanas, con gran miopìa polìtica y un desenfrenado egoìsmo, en lugar de priorizar la soluciòn de los agudos problemas sociales, estimularon aùn màs la concentraciòn de la rìqueza nacional; marginaron del poder a amplios sectores de la poblaciòn, debilitaron el papel de las instituciones democràticas, y sin una estructura econòmica financiera estable y una fuerte legislaciòn, adoptaron modelos neoliberales que abrieron sin tutela sus mercados y economìas a los efectos de la globalizaciòn.

Por su parte, la banca mundial no entendiò, ni da muestras de entender que independientemente de las irresponsabilidades y despilfaros cometido por los gobiernos de la regiòn en materia de deuda y financiamientos; era oportuno cancelar las obligaciones derivadas del pago de los intereses, e incluso condonar una parte significativa del principal de la dedua, conjuntamente con una polìtica de mayor control financiero para el posible otorgamiento de nuevas lìneas de financiamientos.

Ademàs, la ausencia de una polìtica realista del gobierno de los Estados Unidos ante la problemàtica de la deuda externa de Amèrica Latina, su pertinaz insistencia en la promociòn de acuerdos comerciales bilaterales, asì como el recrudecimiento de polìticas neoproteccionista contribuyeron, junto a la aplicaciòn por parte de las burguesias locales de pràcticas neoliberales, al agravamiento de los problemas econòmicos y sociales de la regiòn, y al debilitamiento de los mecanismos de cooperaciòn regional.

¿Por què EEUU no fue ni ha sido capaz de aplicar una polìtica realista financiera con relaciòn al tema de la deuda externa de Amèrica Latina como lo han hecho hoy ante el posible descalabro de su sistema financiero?

¿Por què el gobierno de Estados Unidos que controla gran parte de la refinaciòn del pètroleo venezolano y mexicano, no ha sido capaz de estimular la creaciòn de un mecanismo efectivo de cooperaciòn regional en materia energètica y comercial, con reglas y mecanismos de responsabilidad y control, como hoy lo està haciendo el gobierno venezolano con Petrocaribe?

Los gobiernos europeos, de derecha y centro izquierda, han entendido que solamente potenciando el mercado interno a travès de una equitativa redistribuciòn de la riqueza y elevando el nivel de desarrollo de las economìas miembros, en particular, de los ùltimos paìses incorporados, pueden garantizar la existencia y consolidaciòn de un mecanismo estable de cooperaciòn polìtica y econòmica a la Uniòn Europea.

En la combinaciòn de estos errores de las burguesìas latinoamericanas, la banca mundial y del gobierno de los Estados Unidos, pero en particular, en la profundizaciòn de las diferencias sociales con la marcada concentraciòn de la distribuciòn de la rìqueza, y la debilidad de las instituciones y del Estado de derecho, se encuentran una parte de las causas de la orientaciòn del electorado hacia alternativas izquierdistas, incluso, populistas y socialistas.

Si bien es cierto que el populismo socialista no es ni serà la soluciòn a los problemas de Amèrica Latina, mucho menos serà el tradicional sistema capitalista concentrador y excluyente que ha sido aplicado en esta regiòn. La opciòn màs adecuada para los paìses latinoamericanos serà el desarrollo de modelos de socialdemocracia que garanticen los derechos polìticos, econòmicos y sociales, las libertades civiles y una distribuciòn equitativa de la riqueza nacional, asì como la renovaciòn de sus instituciones y el reforzamiento del Estado de derecho que brinden una efectiva protecciòn a la sociedad contra cualquier tentativo de pràcticas autoritarias, dictatoriales, caudillistas o populistas, sean de derecha o izquierda.

En polìtica saber prevenir oportunamente los problemas, es una de las componentes esenciales del buen gobierno.